Del libro VENGA DE FRENTE, de D. Juan María Gallardo, el que aconsejo que leáis de ABEC Editores os traigo ... SOBORNOS A CAMBIO DE MARTILLOS.
"No es difícil ver cómo a cambio de soportar dicha responsabilidad algunas personas ofrecen favores, ya sean económicos o en especie. Otros individuos , viendo la posible fragilidad de un capataz, acuden rápidamente a ofrecerse para cubrir la posible vacante, a veces sin reparar en que esa actitud les puede perjudicar. Conocemos de buena tinta el caso en una determinada cofradía de un costalero retirado que acudió al domicilio particular del hermano mayor del momento para agasajarlo con alguna caja de marisco para degustar en las fechas de Navidad a cambio de que le cediese el martillo de la hermandad, sin embargo aquel hermano mayor, con magnífico criterio, ni aceptó la ofrenda ni quiso dar mayor publicidad al hecho. Por el respeto, obviaremos la hermandad, el dirigente y al desairado que equivocó el camino para coger el martillo.
Estos escandalosos casos también se sabían antes, pues había capataces que quitaban cofradía a otros por detrás poniéndoles la zancadilla o porque aseguraban que eran capaces de sacarla por cantidades de dinero inferiores".
Y que sepan ustedes amigos, que esto ocurre en la realidad , días tras días, semanas tras semanas, meses tras meses y años tras años... Porque como decía Don Manolo Santiago a todos los que enseñaba el arte de mandar pasos la primera vez que lo dejaba coger el "martillo" y llamar... antes de que apretara con su mano el llamador, lo cogía con su mano y mirándolo a los ojos le decía:
¿Tu sabes lo que vas a tocar? ¡ El diablo...! ¡Pues que nunca te pique...!
Que verdad tiene estas palabras de ese gran Capataz que estará mandando pasos y a buen seguro con grandes chicotas en nuestro azul cielo junto a nuestro Señor y su Santa Madre...
Son palabras de un "grande" para recapacitar...
"No es difícil ver cómo a cambio de soportar dicha responsabilidad algunas personas ofrecen favores, ya sean económicos o en especie. Otros individuos , viendo la posible fragilidad de un capataz, acuden rápidamente a ofrecerse para cubrir la posible vacante, a veces sin reparar en que esa actitud les puede perjudicar. Conocemos de buena tinta el caso en una determinada cofradía de un costalero retirado que acudió al domicilio particular del hermano mayor del momento para agasajarlo con alguna caja de marisco para degustar en las fechas de Navidad a cambio de que le cediese el martillo de la hermandad, sin embargo aquel hermano mayor, con magnífico criterio, ni aceptó la ofrenda ni quiso dar mayor publicidad al hecho. Por el respeto, obviaremos la hermandad, el dirigente y al desairado que equivocó el camino para coger el martillo.
Estos escandalosos casos también se sabían antes, pues había capataces que quitaban cofradía a otros por detrás poniéndoles la zancadilla o porque aseguraban que eran capaces de sacarla por cantidades de dinero inferiores".
Y que sepan ustedes amigos, que esto ocurre en la realidad , días tras días, semanas tras semanas, meses tras meses y años tras años... Porque como decía Don Manolo Santiago a todos los que enseñaba el arte de mandar pasos la primera vez que lo dejaba coger el "martillo" y llamar... antes de que apretara con su mano el llamador, lo cogía con su mano y mirándolo a los ojos le decía:
¿Tu sabes lo que vas a tocar? ¡ El diablo...! ¡Pues que nunca te pique...!
Que verdad tiene estas palabras de ese gran Capataz que estará mandando pasos y a buen seguro con grandes chicotas en nuestro azul cielo junto a nuestro Señor y su Santa Madre...
Son palabras de un "grande" para recapacitar...
