4 de mayo de 2017

EL MAS QUE CONSOLIDADO XXV DESFILE DE PASITOS INFANTILES, DEL QUE SE HAHECHO ECO LA PRENSA ESCRITA Y DIGITAL, DA QUE PENSAR. ¿SON LOS NIÑOSLOS QUE APRENDEN, O DEBEMOS DE APRENDER DE ELLOS LOS NO TAN NIÑOS?


El pasado 30 de abril, se celebró el XXV Desfile de pasitos infantiles que organiza el Grupo Joven de la Hermandad de la Borriquita. El cual fue impulsado en sus inicios por la Tertulia Cofrade “El Ultimo Varal”.
En él participaron 5 pasos infantiles, llegados desde distintos barrios de la localidad. Entre ellos, participaron los pasitos que desde hace ya 4 años llevan a cabo algunos miembros de nuestra cuadrilla de Los Ángeles.
Su salida fue a las 12 de la mañana, donde pudimos ver una plaza de la Almazara repleta de padres y familiares de los costaleros que participaron en el desfile.Al igual que la salida, todo el recorrido estuvo arropado por el millar de personas que disfrutaron como si de un Domingo de Ramos se tratase.
Durante todo el transcurso del recorrido, estuvo acompañado musicalmente por los componentes más jóvenes de la Banda Municipal “Fernando Guerrero”. A la que desde aquí estamos enormemente agradecidos por su gran labor en la impulsión de este desfile cada año.
A las 14:30 fueron llegando los pasos a la plaza de la Almazara de nuevo, teniendo cada uno una entrada individual acompañada con una marcha como finalización del mismo. Tras la entrada del último paso, se le entregó a cada niño su diploma de participación en el desfile, y su respectivo refresco y bocadillo.
Fue entonces cuando la Cruz de Mayo, también montada por nuestra Hermandad, se convirtió en un lugar de convivencias entre todos los padres y niños que estuvieron presentes.
Tenemos que decir, que este desfile, ya consolidado, va cogiendo cada vez más auge, debido a la implicación de tantos cofrades, que desde semanas antes, están enseñando a los niños, realizando ensayos, construyendo los pasitos y enseñándole los valores de este bendito oficio. Además de agradecer a nuestro Ayuntamiento de Los Palacios su colaboración desinteresada. 
Estos niños nos pusieron los bellos de punta como escarpias, al ver como solo importaba disfrutar, aprender y mantener en lo más alto la humildad, que solo ellos, de espíritu libre y gran corazón, son capaces de elevar a lo más alto.
Desde nuestra cuadrilla, intentamos inculcar los valores principales que llevamos a gala desde que nuestro ya desaparecido capataz Enrique “El Plancho” nos enseñara. Haciendo de todo esto una gran familia en la que predomine la FE y ESPERANZA y como no, la HUMILDAD. 
Como dice el lema de los más pequeños de nuestra cuadrilla, 
¡A Jerusalén iré contigo
…para que siga sonando!


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