28 de enero de 2018

Segundo consejo: el problema no esta en los kilos... ni en la mayor de edad...

...A falta de 4 días: el consejo de hoy es referente a nuestras posturas bajo las trabajaderas( Levantas, arrias y con el paso andando).

- Levantá al cielo: en estas levantas podemos contemplar tres momentos, el momento de "ponerse en el palo", " a esta es" o meter riñones y " levantá".

1.- " Ponerse en el palo". Generalmente el capataz da tres  golpes de martillo que es el aviso para ponerse en el palo. La posición de la espalda debe ser recta y las piernas estarán relajadas.





 2.- " A esta es" o meter riñones. El capataz dice ¡A Esta es! Es entonces cuando metemos riñones, siempre la espalda recta formando un angulo de 90 grados con la trabajadera. La Mirada siempre al frente nunca mirando al suelo.
Cuando metas los riñones: mantén tu musculatura abdominal contraída para que pueda realizar la función como faja muscular.

 3.- " Levantá". El capataz toca el martillo y se produce entonces el momento de máximo esfuerzo del costalero. Debe ser máximo esfuerzo en el menor tiempo posible. El costalero nunca bajo ningún concepto puede separarse del palo.

A la hora de caer en el suelo tras el salto, no inclines tu pie en el borde externo o interno, apoya el peso por igual sobre toda la planta de tu pie y amortigua la caída del peso, flexionando un poco las rodillas. Nunca recibir los kilos con las rodillas rigidas puesto que entonces todos los kilos caerían en los riñones y te lesionarías.


- Costalero con el peso sobre su cerviz y andando. Como ya dijimos en el primer consejo  de ayer, en este apartado es importante que nuestra herramienta de trabajo (Costal) sea buena y este bien ejecutada y  por su puesto que nuestro capataz nos de  el sitio que mejor igualado estemos y nos corresponda...
El costalero una vez este cargando con el peso sobre su cerviz debe de tener siempre la cabeza vertical a la trabajadera o como se suele escuchar " siempre con mirada al frente" y no hacia el suelo, si miramos hacia el suelo es síntoma de que nuestra cabeza no esta vertical a la trabajadera y no estamos haciendo bien nuestro trabajo y nos podemos lesionar. Para que esto se pueda llevar a cabo tenemos que tener actitud y sobre todo la ropa en su sitio, por lo que aquí volvemos a la importancia que le dábamos ayer a las medidas y la ejecución del costal.
Veamos unos ejemplos:

postura correcta y costal correcto



 En esta foto podemos apreciar  como el costalero forma un Angulo de 90 grados con la trabajadera, por lo que sabemos ya que su mirada bajo las trabajaderas es al frente. Vemos como su ropa cae sobre su C7 séptima vertebra, por lo tanto su ropa esta ejecutada correctamente y su comportamiento es el valido.






postura incorrecta y costal incorrecto
En esta foto podemos apreciar como la ropa es pequeña y no cae sobre su séptima vertebra. ¿Qué le ocurrirá a este costaleros? pues que a la hora de meterse bajo la trabajadera nunca podrá formar su cabeza con la trabajadera los 90 grados o mirar al frente, ya que con esta ropa tan pequeña y que no esta en su sitio, no podrá ponerse derecho( su columna no ira vertical a la trabajadera) ya que su carga esta por encima de su cerviz, por lo que la igualá de su capataz no servirá para nada tampoco ya que su ropa esta alta  con respecto a su C7 que es donde su capataz lo igualó.
Este costalero no podrá ir recto,  no carga sobre su C7 y por las medidas de su costal... ira mirando al suelo ya que al tener ese costal pequeño la trabajadera se le escapara al intentar formar ese ángulo de 90 grados con ella, por lo que este hombre recurrirá a inclinar su cabeza hacia bajo ( mirando al suelo) para que esta no lo escupa. Posición no apta para el costalero y la que le acarreara lesión.

" Venga de frente..."


Mantén tu mirada al frente durante el trayecto, así evitaras aumentar la curvatura de tu cuello y
tu espalda en posición recta.

Arrias: Este es el momento en el que nuestro capataz toca el martillo para posar el paso en el suelo y tenemos que tener en cuenta nuestra postura a la hora de arriar.
En ella seguiremos con la mirada al frente, flexionaremos nuestras rodillas y no cambiaremos nuestra postura, ósea nuestra columna siempre vertical a la trabajadera.


Continuaremos....

Comparte